El beso de Judas

El gran misterio de la religión cristiana sigue siendo aún hoy la traición de Judas Iscariote, a su maestro, Jesucristo. A esta incógnita se enfrentó Rafael Gil y un equipo de producción en el que se encontraba Rafael Rivelles, quien encarna la figura de Judas. El actor se mueve como pez en el agua, ante personaje de tan magna envergadura, y reinterpretando un episodio de la historia del Nuevo Testamento que convulsionó de tal forma a la Humanidad entera. .

Jerusalén, al principio de la predicación de Jesús. Judas, uno de los instigadores de la revuelta de Jaffá contra la dominación romana, ha conseguido hábilmente escapar a la persecución. A través de los libros sagrados comprende que ha llegado el tiempo del Mesías y decide ser uno de los primeros en seguir al nuevo Rey de los judíos. Busca afanosamente a Jesús, se entrevista con Juan el Bautista, llega tarde a Caná, pero por fin consigue encontrar al Nazareno en el momento en que resucita al hijo de la viuda de Nain. Piensa que Jesús será Rey de los judíos y que él, a su vez, será uno de los ministros. Las palabras de Cristo le llevan constantemente de la convicción a la duda, porque él ha seguido a Jesús con el cerebro, pero no con el corazón. Cuando descubre que Cristo está amenazado por los fariseos, le entrega, creyendo que así se pone a salvo de toda sospecha. La muerte en el Gólgota del Maestro le descubre la divinidad de Jesús; lleno de desesperación se ahorca, mientras la Revelación llega a los demás.