Descripción del proyecto
Francisco, juglar de Dios
Título Original: Francesco, giullare di Dio
País: Italia
Duración: 75 minutos
Año: 1950
Clasificación por edades: Recomendada para todos los públicos.
Director: Roberto Rossellini
Reparto: Nazario Gerardi, Aldo Fabrizi, Aribella Lomaitre, Roberto Sorrentino
Artística y técnica ★★★☆☆☆
(Aceptable)
Fe y valores ★★★★★★
(Evangelizadora)
Recomendación ★★★★★☆
(Muy Recomendada)
Nuestra opinión
Una obra maestra catequética. Biografía de San Francisco de Asís. Técnicamente es algo floja ya que esta película de 1950 tiene un ritmo lento y un montaje muy sobrio neorealista. Pero esta forma tan sencilla de contar su vida, en unidades independientes unas de otras, sin una unión narrativa entre secuencias, sin desarrollos complejos de tramas y subtramas, es lo que consigue hacer mucho más completa, extensa y clara la enseñanza del santo. Cada secuencia o escena es un momento de la vida de San Francisco, y todas buscan una catequesis y sus enseñanzas, por lo que el contenido en catequesis es enorme. Al final, te has sumergido y empapado de la vida, la enseñanza y el ejemplo de San Francisco.
Resumen
Narra y ensalza la vida y las enseñanzas de Francisco de Asís, uno de los santos más benevolentes de la historia del cristianismo: la ayuda al prójimo, al desvalido y al enfermo y el sentimiento de paz como solución para la mayoría de problemas.
En una noche lluviosa, Francisco regresa de Roma a Santa María de los Ángeles con sus frailes. Al verse expulsados de su cabaña, Francisco pide perdón a sus hermanos por abandonar su obediencia. El viejo Giovanni, quiere imitar a Francisco y decide ingresar en la comunidad, a partir de este momento acontecerán diferentes situaciones y los monjes tendrán que ingeniárselas para salir de ellas.
Film clave en la filmografía del maestro Roberto Rossellini, quien apoyado en el guión de otro ilustre cineasta italiano, Federico Fellini, consiguió un film que todavía hoy sigue siendo motivo de constantes análisis y revisiones por su peculiar reflexión religiosa. Protagonizada mayoritariamente por actores no profesionales y frailes verdaderos, Rossellini volvió a demostrar porqué ha pasado a la historia del cine europeo como uno de sus máximos estandartes.