Pablo, el apóstol de Cristo

Nuestra opinión

Andrew Hyatt, director de Llena de Gracia se enfrenta a una producción más grande, esta vez producida por Jim Caviezel, sin ser una super-producción sabe subir el escalón al que se tiene que enfrenta, sabiendo aprovechar los pocos escenarios disponibles mantiene un ambiente grandioso. Tiene una estética, fotografía y realización similar a Llena de Gracia corrigiendo los errores que tenía este. Se nota la influencia de Jim Caviezel con algunas similitudes a La Pasión de Cristo. En definitiva, consigue una buena cinta, donde la sensación general es de una muy buena calidad. El guión no es tan denso y profundo como Llena de Gracia, pero sigue siendo para un público adulto. Nos habla principalmente de usar el Amor para acabar con el mal, el Amor frente a la venganza. No es una biografía de san Pablo, sino que se centra en los últimos momentos de su vida, y junto a san Lucas, intentan transmitir a la Comunidad la Misericordia y el Perdón ante la persecución e injusticia. Pablo de Tarso se debe enfrentar a las tentaciones que le pone el Demonio, haciéndole recordar su vida pasada, pero es en la Esperanza donde apoya toda su Fe. La película nos lleva a encontrar en estos personajes el Amor a Cristo, y en la trama a descubrir la importancia de ser astutos para llevar el Evangelio al mundo entero. Cabe destacar una escena entre Pablo y Lucas hablando con una gran naturalidad como lo harían dos amigos cristianos, llena de humor, cariño, bromas, y simpatía, sin dejarse llevar por el dramatismo que en muchas películas se interpreta a los cristianos. Una película donde se puede sacar mucho contenido bien estudiada.
ALGUNAS FRASES: «Sagaces como las serpientes y sencillos como las palomas», «El mal sólo se puede vencer con el Bien», «Cristo nos pidió cuidar del mundo, no gobernarlo», «Cuando el pecado sobreabundó, sobreabundó la Gracia», «Cristo ya ha vencido a todos sus enemigos a través de la Cruz», «Nos conocerán por nuestro Amor».